Alta Demanda y Porteo

¿Has oído hablar alguna vez de un bebé o niño de Alta Demanda?

¿Has oído hablar alguna vez de un bebé o niño de Alta Demanda?

Vamos a partir de la base que TODOS los bebés son demandantes, pues como MAMÍFEROS que somos, necesitamos la cercanía y el contacto con nuestra madre... Que sí, que todos sabemos que todos los bebés no son iguales, que están lo que "lloran por TODO" y los que llamamos "Bebés TRAMPA" sí ese que es un "santo" desde que nace, que sólo llora para comer y duerme estupendamente bien desde el principio, ese que no se queja por nada y que duerme "del tirón" . (Un término que años después continúa generándome todo tipo de dudas, pues... para unas madres esto significa que ese bebé sólo se despierta para comer, para otras, duerme ocho o diez horas, hasta la mañana... con lo cual, nunca he sabido exactamente ¡qué es!)

Si tu repuesta es NO, ¡qué suerte tienes! (no tengas otro hijo porque te ha tocado "el bebé bueno") no, es broma, no hay bebés o niños buenos o malos, es sólo que cuando eres madre y tienes un bebé extremadamente demandante y ves a los bebés de otras madres, de amigas... bebés quietos, tranquilos, bebés que pueden estar por horas echados en un cochecito sin que se le escuche, esos bebés a los que un llavero puede seguir pareciendo interesante pasados 30 segundos, bebés a los que puedes acostar es su cunita y cierran los ojitos ¡sólos!... Esos que duermen y mamá no parece un mapache jajajaja

" si tu bebé duerme más de 4 horas seguidas desde muy chiquito tienes mucha suerte"

Si tienes un bebé así te diré que tienes suerte y que lo disfrutes,  peeeeeero si te suena un poquito la historia que cuento quizás tengas un bebé o niño de Alta Demanda (AD). Te diré que yo personalmente descubrí el término cuando mi bebé tenía ya casi 2 años (tarde, muy tarde, porque me hubiese ayudado a comprenderla, a anticiparme a muchas cosas) fue toda una revelación, para mí supuso como si me describieran a mi hija paso por paso, lo juro, yo estaba totalmente desquiciada porque no sabía lo que era un minuto al día para mí, ¡una ducha por favor! eso se convirtió en una utopía, una simple ducha de dos minutos pasó de ser algo rutinario pasó a ser una acción de lujo, literalmente podían pasar los días y no había podido hacer más que "el lavaíto del gato". Poder cocinar también era un lujazo, acabé comiendo sandwiches de jamón a las 5 de la tarde porque algo había que comer... ¿Fregar la loza? jaja eso era una operación de alto riesgo, te pongo en situación:
niña 
(6 meses) sentada en el maxi-cosi en la encimera de la cocina, me está viendo, ha hecho una toma hace 5 minutos, ha dormido, tiene el pañal limpio, todo controlado, pues "debería estar felíz" ya que tiene todas las necesidades mínimas primarias cubiertas, pues...¡NO! no, no, no, no y más no. 
Abrir el grifo supuso que empezaría a llorar, mamá respira, canta canciones bonitas, no funciona, ok, la coges, la calmas, diez minutos más al pecho y felíz de nuevo, sonríe, vaaaaaamos a empezar, así unas 8 veces. 

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¿Y tender la ropa? otra operación de riesgo, vivía en una casa de tres plantas donde para ir a cualquier parte de la casa tendría que subir o bajar escaleras, (con una episiotomía que durante ocho meses me dolía con cada movimiento) para poder tender la ropa tendría que subir a la segunda planta, sacar la ropa de la lavadora y bajarla al patio, de nuevo a la planta principal para coger la mini cuna, arriba a por la bebé, y bajar después al patio a tender, todo esto con un bebé 24h y sin NADIE que te eche una mano un minuto al día, además de que mi hija no quería a nadie que no fuera su MADRE.

Papá trabajaba muchas horas fuera, cuando estaba en casa y ella no estaba dormida, papá era como un cuadro más, sólo le gustaba para mirarlo, pero si la cogía en brazos ella chillaba como si le ¡hicieran daño!

Yo me estresaba muchísimo, me parecía todo tan complicado, tan difícil hacer cualquier cosa rutinaria sin que llorase. Por mi parte, mi cuerpo enseñó a mi mente con el "chute" de hormonas que debía atender sí o sí el llanto de mi bebé, no podía dejarla llorar, entre otras porque ella no tenía punto de retorno, ese momento en el que desisten de llorar y gimen para quedarse dormidos... ella no, ella pasaba a un estado cada vez de mayor volumen de llanto hasta el punto en el que dejaba de respirar, su cara se volvía de un tono azulado y daba miedito de verdad... yo sentía que no debíamos llegar a ese punto, a nosotros no nos funcionaba eso d
e:

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"déjala que llore, que ningún bebé se ha muerto por eso"


(No soportaba escuchar eso, o lo de, déjala, "que se le ensanchen los pulmones")

Por una parte porque a mí personalmente me sentaba mal, me estresaba aún más y no llegábamos a ninguna parte. ¿Hasta cuándo? Hasta que descubrí el porteo, que literalmente me salvó la vida.

El tener a mi bebé pegadita a mi pecho nos calmaba a ambas, descubrí que dormía siestas más largas y que lloraba muuuuuucho menos, descubrí que me podía mover por mi casa con total autonomía y que podía hacer de todo ¡igual que cuando estaba embarazada! vaya descubrimiento... Los días se hicieron más cortos y más amenos, mi casa estaba lista mucho antes y había días en los que
¡¡hasta comía a una hora decente!!.

" Cuando descubrí el porteo literalmente me salvó la vida"

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Un tiempo después, cuando mi bebé ya tenía casi 2 años y después de hacer porteado mucho mucho mucho a diario tanto dentro de casa como fuera, con fular, con mochila y con cualquier "cosa" que tuviera a mano, ¡fabriqué mi primera mochila! pero esa ya es una historia para otro capítulo. 


Si tienes un bebé AD me entenderás un poco, al menos mi hija no tendría suficiente con tres madres para ella sola... Si no te sientes identificada con este post es porque tu bebé no es un AD, será un bebé tranquilo o simplemente ¡tienes mucha suerte!


Por Rebeca Fuentes. Úpame®