Postparto, puerperio, cuarentena,
Llámalo como quieras...
pero es una etapa de la que jamás escucharás hablar. Con suerte, cuando estás embarazada, cuando estés buceando en internet, leyendo tips para evitar la hinchazón de piernas, quizás estés sufriendo de Ciática o acidez estomacal...
Cuando empezamos a acudir a los cursos de preparación al parto, nos parece la "panacea". Que un/a profesional de la salud te cuente qué vas a sentir, cuándo acudir al hospital, etc. Qué son las tan temidas contracciones y cómo saber que tu bebé ya está cerca... Esto está bien. Hay muchas mujeres con miedo bastante extraño al dolor, a la sangre, a no saber parir...
Partiendo de la base que somos mamíferos, debería ser bastante obvio que estamos diseñados para hacer esto.
Cuando empezamos a acudir a los cursos de preparación al parto, nos parece la "panacea". Que un/a profesional de la salud te cuente qué vas a sentir, cuándo acudir al hospital, etc. Qué son las tan temidas contracciones y cómo saber que tu bebé ya está cerca... Esto está bien. Hay muchas mujeres con miedo bastante extraño al dolor, a la sangre, a no saber parir...
Partiendo de la base que somos mamíferos, debería ser bastante obvio que estamos diseñados para hacer esto.
"De lo contrario nos habríamos extinguido como especie ya hace mucho."
Está bien saber. Conocer nuestro cuerpo. Ser conscientes del proceso, incluso, porqué no, de disfrutar de él. Que se puede, aunque si aún estás embarazada y te han contado toda clase de partos, experiencias ajenas y demás. Sólo son eso, experiencias ajenas. El dolor es algo subjetivo. Por lo que cada persona lo va a vivir de una forma e intensidad diferentes. Dependiendo de las circunstancias, el estado de ánimo o de la predisposición de cada mujer, puedes pasar un proceso de parto realmente placentero o una catástrofe de la que te costará recuperarte emocional y físicamente. Incluso precisando terapia. Algo que pocas mujeres se paran a pensar es que el proceso de parto al fin y al cabo,
"no es más que un rato largo"
Te prometo que, en el mismo momento en el que ves la cara de tu bebé por primera vez, te olvidarás de que alguna vez tuviste dolor... suena a tópico, pero por experiencia propia, te prometo que ¡así es!
Hay mujeres que dilatan muy rápido y en pocas horas están en la sala de recuperación con su bebé al pecho. Hay otras que necesitan tres días de dolores para llegar a los 6 cm y es verdaderamente agotador. Hay bebés que nacerán mediante una cesárea programada y mamá siente que tiene todo atado, porque ya sabe que día y a qué hora va a conocer a su bebé...También está el caso de las complicaciones (que los hay, y muchos más de los que nos gustaría saber), empiezas tu proceso bien y llegado a cierto punto resulta que tu idea maravillosa de un parto respetado, calmado y controlando tus ritmos y sensaciones, pero por algún motivo acaba en cesárea urgente y con bastante probabilidad no tengas ni idea de lo que ha pasado en esa media hora. Estás sedada, perdida, siestes miedo de que le pase algo a tu bebé, que algo no salga bien.
<<"Cesárea de urgencia" ¿porqué? ¿qué ha salido mal?. No he sido capaz de sacar a mi bebé de mis entrañas; "esto NO es lo que yo tenía planeado" No estaba en mi plan de parto>>
De situaciones así, añadiendo la sensación de vulnerabilidad que se nos sobreviene, la impotencia, el estrés o el cansancio, acaban muchas mujeres con traumas y heridas emocionales importantes. Ante unas expectativas que teníamos.
¿Porqué nadie me dijo que esto podría pasar? ¿Porqué no puedo estar con mi bebé haciendo "Piel con Piel" con los beneficios que tiene para ambos? ¿Y si ahora no puedo darle lactancia? ¿Tendré leche suficiente para alimentar a mi bebé? ¿Le estarán dando biberón? ¿Y si llora, quién lo va a consolar?... ¿Porqué tengo tantas cosas en la cabeza?
Hasta ayer estaba tranquila, pues mi bebé estaba "protegido" en mi vientre. No sentía hambre, sed o frío. Es una tormenta de sentimientos, dudas y emociones que no puedes controlar. Hasta ahora nunca habías sentido nada así.
Eras una mujer fuerte, decidida e informada,
Habías previsto cada paso hasta sostener a tu bebé en brazos y no todo ha salido como te gustaría. Déjame decirte una cosa "nueva mamá" lo primero, ENHORABUENA por tu bebé. Haya sido de la forma que sea.
Si estáis bien o si hay alguna complicación y se puede tratar con algo de medicación, fantástico. Ahora viene la parte DOS, esa en la que te dan a un pequeño ser que parece se vaya a romper con cualquier movimiento. Un pequeñajo que no habla para decirte lo que quiere, lo que necesita o si le duele algo...
¡Já! y ¿Ahora qué? se supone que me tengo que ir a casa con este pequeño humano y mantenerlo con VIDA. La cosa se complica cuando ese pequeño humano empieza a llorar y no sabes cómo calmarlo. Cuando ese primer pañal parece petróleo pegado a sus nalgas o cuando intentas colocar un pezón en esa boca diminuta y sientes un dolor terrorífico.
¿Porqué es tan difícil?¿No se supone que debería ser algo así como abrir la boca y empezar a comer? Pues NO.
No todos los bebés saben mamar correctamente. Algunos tienen un frenillo sublingual que no permite que realice correctamente el movimiento y la succión. Además, hay muchos profesionales de la salud que, a pesar de estar rodeados de bebés a diario, no tienen el más mínimo interés en formarse de manera continuada, o simplemente, les da igual lo que les cuenten y aplican aquello de
<<Toda la vida ha sido así>>
No ha podido hacer más daño esa frase.
Hay que normalizar y visibilizar que tener un bebé en casa supone un completo caos durante un largo tiempo. Que lo que conocías como "Tu vida" ya no existe. Incluso tú. Esa mujer que entró por la puerta del paritorio, no es la misma que salió.
Hay que normalizar y visibilizar que tener un bebé en casa supone un completo caos durante un largo tiempo. Que lo que conocías como "Tu vida" ya no existe. Incluso tú. Esa mujer que entró por la puerta del paritorio, no es la misma que salió.
<<Ahora llevas el título de madre en una mano y en la otra un cachorro de humano que con suerte llora cada dos horas para comer>>
Tener un bebé es una experiencia SALVAJE, BRUTAL y extremadamente emocional.
Pero no hay que romantizarlo todo. Entendamos porqué de pronto lloras y al momento ríes, el porqué adorabas a ese pequeño ser incluso antes de verle la cara pero te sientes mal por querer darte una ducha TÚ sola y en silencio.
Tampoco hay que olvidarse que será la única etapa en la vida en la que serás capaz de sobrevivir sin a penas
Tampoco hay que olvidarse que será la única etapa en la vida en la que serás capaz de sobrevivir sin a penas
tener tiempo de sueño y descanso reparador sin caer en la locura.
HORMONAS. Las grandes olvidadas.
Sin embargo tan importantes en todos los procesos vitales de nuestro organismo.
La Oxitocina mantiene y estimula la contracción del útero durante el parto y el alumbramiento. También conocida como la hormona del "Amor" ha sido la responsable de que te enamores de tu bebé.
Sin embargo los estrógenos y la progesterona se encuentran en caída libre.
La adrenalina se encarga de mantenerte alerta, pero controlada, porque de lo contrario actúa como inhibidora de la Oxitocina y puede llegar a detener el proceso de parto.
La Prolactina, esencial en la producción de la leche materna y del primer calostro, ese
"Oro líquido abarrotado de anticuerpos"
Y de nuevo la Oxitocina, será responsable de que la eyección de la leche materna y del apego con tu bebé. De generar ese vínculo tan estrecho y único que perdurará para toda la vida.
Hasta ahora, tenemos un "potaje" de hormonas recorriendo nuestro cuerpo e inundando de una forma antes desconocida nuestro cerebro. Se hace difícil recordar detalles, cosas cotidianas que antes parecían relevantes. Parece que sólo somos capaces de conocer detalles entorno a nuestro bebé y que el mundo se ha parado. Y está BIEN.
<<Porque así estamos diseñadas las mujeres, se trata de un mecanismo de defensa primitivo>>
Un escudo para que nuestro cerebro se comporte como un filtro y deseche de forma automática, y decidiendo por nosotros, qué se queda y qué se auto destruye del "disco duro".
Seguro que has escuchado hablar de la famosa y tan temida "depresión postparto" además de forma despectiva. Como queriendo ningunear no solo los sentimientos de una mujer, sino que además, se trata de hacer ver que aquella que la padece es "una floja o es débil". Esto no es así.
Dicha depresión sí que existe, por supuesto, además, el tema daría para escribir una trilogía completa con los miles de motivos y situaciones a las que las mujeres nos tenemos que enfrentar en esta etapa de la vida.
Desde que te quedas embarazada y empiecen a tratarte como a una niña pequeña e inútil o incluso una enferma, hasta que todo el que te rodea tiende a darte consejos no solicitados de lo que es mejor para tu bebé según su experiencia o creencias....
La depresión aparece porque vivimos en una sociedad que no está diseñada para MATERNAR, para hacer "cueva" para dedicarnos a cuidar a nuestro cachorro como mamíferos primarios que somos.
Sin embargo, está bien visto que des a luz a tu bebé y ya no tengas barriga en una semana, que te parezca bien que cualquier familiar o amigo, incluso vecinos o gente que no conoces toque a tu bebé, que lo cojan en brazos sin preguntarte, que lo despierten, porque claro,
Seguro que has escuchado hablar de la famosa y tan temida "depresión postparto" además de forma despectiva. Como queriendo ningunear no solo los sentimientos de una mujer, sino que además, se trata de hacer ver que aquella que la padece es "una floja o es débil". Esto no es así.
Dicha depresión sí que existe, por supuesto, además, el tema daría para escribir una trilogía completa con los miles de motivos y situaciones a las que las mujeres nos tenemos que enfrentar en esta etapa de la vida.
Desde que te quedas embarazada y empiecen a tratarte como a una niña pequeña e inútil o incluso una enferma, hasta que todo el que te rodea tiende a darte consejos no solicitados de lo que es mejor para tu bebé según su experiencia o creencias....
La depresión aparece porque vivimos en una sociedad que no está diseñada para MATERNAR, para hacer "cueva" para dedicarnos a cuidar a nuestro cachorro como mamíferos primarios que somos.
Sin embargo, está bien visto que des a luz a tu bebé y ya no tengas barriga en una semana, que te parezca bien que cualquier familiar o amigo, incluso vecinos o gente que no conoces toque a tu bebé, que lo cojan en brazos sin preguntarte, que lo despierten, porque claro,
<<cómo va a ser que vengo de visita y resulta que no le veo los ojos abiertos>>
EGOISMO puro de adultos infantiles que no saben gestionar sus emociones y reprimir sus ganas de tener a un bebé en brazos. Además, no respetan tu espacio, que ese bebé es tuyo y hay que pedir permiso para acercarse. Los bebés NO se TOCAN.
Es algo que debería figurar en un cartel en todas las puertas cuya casa alberga una nueva familia. Para que las visitas ya vengan avisadas y no te tengas que tomar la molestia de tener que decirlo... La depresión viene porque al principio, sobre todo los tres primeros meses, son caóticos, no pueden existir rutinas, el bebé duerme y come a demanda, y eso, créeme, en el caso de algunos bebés es mucho mucho.
Hay bebés más llorones que otros y está bien, los hay más dormilones, más tranquilos, que no les importa estar en un cochecito o con cualquiera que no sea mamá. Pero hay otros, esos que lloran absolutamente por TODO, esos que solo aceptan estar en los brazos de mamá y que no se va a callar hasta que lo devuelvas a donde pertenece.
Además, da igual el tiempo que tengan, con 10 días ya sabe perfectamente quién es mamá y no "se la cuelas" . La depresión aparece cuando no puedes adaptarte a la nueva vida, a la locura de horarios, a que
Es algo que debería figurar en un cartel en todas las puertas cuya casa alberga una nueva familia. Para que las visitas ya vengan avisadas y no te tengas que tomar la molestia de tener que decirlo... La depresión viene porque al principio, sobre todo los tres primeros meses, son caóticos, no pueden existir rutinas, el bebé duerme y come a demanda, y eso, créeme, en el caso de algunos bebés es mucho mucho.
Hay bebés más llorones que otros y está bien, los hay más dormilones, más tranquilos, que no les importa estar en un cochecito o con cualquiera que no sea mamá. Pero hay otros, esos que lloran absolutamente por TODO, esos que solo aceptan estar en los brazos de mamá y que no se va a callar hasta que lo devuelvas a donde pertenece.
Además, da igual el tiempo que tengan, con 10 días ya sabe perfectamente quién es mamá y no "se la cuelas" . La depresión aparece cuando no puedes adaptarte a la nueva vida, a la locura de horarios, a que
"Se come cuando hay HAMBRE, se duerme cuando hay SUEÑO y se está alerta cuando todas las necesidades mínimas primarias están cubiertas"
Tengas la edad que tengas. Quítate el reloj, hazme caso. Las tres de la tarde NO es la HORA de COMER. Puede que sea un buen momento las once de la mañana para comer unas lentejas, o las seis de la tarde para hacer una primera cena... Pues a las cuatro de la mañana es muy probable que te de hambre, porque estás despierta, alimentando a un bebé con la leche que produce tu cuerpo, cambiando pañales y tratando de hacer dormir a una criaturita que puede ser que le apetezca juguetear en ese momento... A esto le llamamos FRUSTRACIÓN.
Porque si tratas de llevar los horarios que llevabas antes, de cumplir con los que te rodean, si tratas de llegar a tiempo a cualquier lugar y no eres lo suficientemente flexible, como para adaptarte a cada situación. Aceptar que un pequeño ser depende de ti para absolutamente todo y que no va a colaborar para llegar a tiempo cuando te vea con los bolsos en la mano lista para salir. Lo más probable es que decida que es el mejor momento para estrenar el pañal limpio que le acabas de poner, además de esa ropa especial que reservaste para ir a visitar a las abuelas...
¡Se lo ha hecho hasta el cuello!
Ahora toca empezar de nuevo. Llora porque está sucio, porque está a disgusto y cuando lo cambies le va a dar frío, o simplemente no le gusta que le quites la ropa, va a llorar mucho y eso no ayuda a que temples tu ánimo para poder cambiarle entero, darle una toma para que se calme y aún no has avisado a las abuelas que vais a llegar tarde... Cuando te quieras dar cuenta, vas a llegar como mínimo, una hora tarde a cualquier lugar.
Tú no eres así, tu nunca llegas tarde y todo lo tienes previsto y organizado. Pero, contra la naturaleza no se puede hacer nada... es así. Tu bebé no está diseñado para programarse, para apagarse "cuando toca" para dormir y comer a "sus horas".
Todo esto es un proceso muy muy duro, de asimilar. La sociedad no nos arropa como mujeres para podernos dedicar a cuidar a nuestro bebé, visitarnos de forma productiva, haciendo esas cosas que realmente hacen falta, lavar ropa, traer comida que alimente, pasarle al suelo o atender a las mascotas... NO no hace falta que cojas al bebé, eso no cansa, lo que cansa es tratar de llegar a todo.
Además de lidiar con las prisas de que cuentas con solo 16 semanas para disfrutar de estar con el peque. ¿Depresión? NO, llanto ahogado por la frustración de vivir en una sociedad que no prioriza la vida en familia, la conciliación real y el respeto hacia la infancia por encima de todo. Al fin y al cabo no es más que humanos en desarrollo, los futuros adultos que nos gustaría que fueran "emocionalmente sanos" nada más... (ironía)
Escrito por Rebeca Fuentes
Mamá emprendedora y creadora del proyecto
Úpame. "Lo más lejos, a tu lado"
Mamá emprendedora y creadora del proyecto
Úpame. "Lo más lejos, a tu lado"